Cap 42: "¿Me abrasas?"

-Un Abrazo, es lo único que necesito-

Xxxx: Despierta –me susurraban en el oído-

Tu: Mmm –dije media dormida-

Xxxx: Vamos, anda –me movía de un lado hacia el otro-

Tu: Caitlin –dije moviendo mi brazo con dificultad-

Caitlin: Hey –me saludó- al fin despertaste – sonrió-

Tu: Alex –me senté desesperada-

Caitlin: Está ahí –lo señaló con su dedo, él estaba en su mecedora-

Tu: Gracias –dije sonriéndole-

Caitlin: Ve a comer son las 4 de la tarde y no almorzaste, necesitas fuerzas

Tu: Bueno –me levanté y caminé hacia la cocina-

(…)

Tu: ¿Qué hay de comer? –Dije abriendo y cerrando las ollas-

Caitlin: Pues te hice una sopa, no sé si te gusta –dije hundiéndose en sus hombros-

Tu: Tranquila, yo como lo que sea –sonreí y me serví sopa en un bol-

Caitlin: Bueno yo veré televisión es hora de la novela de Pattie, quiero saber porque llora siempre –sonrió y empezó a mirar el televisor-

Empecé a comer mientras escuchaba las quejas de Caitlin por la novela de Pattie, a lo que yo veía era buena, era tipo Romeo y Julieta, al terminar me levanté con ganas de vomitar, me hice la despistada y caminé a lavar mi plato al terminar lo sequé, y lo guardé, al llegar a Caitlin un mareo invadió mi cuerpo, sentía como que mis ojos se ponían viscos, Caitlin me agarró del brazo y me hizo sentar, siempre yo de enferma, es algo que odio verdaderamente de mi, cerré mis ojos y me tranquilicé, sentía que mi corazón iba a mil, casi podía sentirlo en mi boca, me arrecosté pero esta vez mi corazón palpitaba menos de lo normal, Caitlin corrió al baño a traer un aparato extraño que en este momento no recuerdo su nombre pero su función era indicar la medida de la presión, la mía estaba más baja de lo que debería ya que mi anemia hacia que estuviera baja entonces ya era normal pero esta vez estaba en menos, Caitlin me hizo sentada y yo suspiré, sentía que la cabeza me iba a estallar, los ojos los sentía pesados, Caitlin me dijo que caminara al baño así que así fue caminé hacia el baño y me miré al espejo, mi reflejo era espantoso, estaba más pálida de lo que suelo ser, mis labios morados, tenía unas ojeras enormes, ¿pero de qué?, me eché un poco de agua sobre mi rostro y caminé hacia la toalla, ahí me sequé y cuando iba a salir mi respiración se agito, sentía que ya no funcionaba más y caí.

Narra Justin:

Al salir del estudio Selena se pegó a mí como un chicle, si se preguntan el porqué se encuentra aquí, bueno ella es telonera en mis conciertos y Scooter la mandó a traer jaja, pero bueno según entiendo ella se queda con sus acompañantes en un hotel él cual no quiero saber, sonaré mal educado pero es cierto, en este momento nada me importa más que ______ (tn) y Alex, llegué a auto y me despedí de todos, y me monté al auto junto con Ryan, Chaz, Christian y mi mamá , al estar listos conduje de nuevo a casa, duré maso menos una hora en llegar, el tránsito estaba peor que nunca, que raro, en las calles de Atlanta no se ve eso, al llegar a casa estacioné el auto al lado de él de _______ (tn), me alegre al saber que ya estaba en casa, al parar el auto se bajaron y abrieron la puerta, Ryan llamó a Caitlin y Chris a _______ (tn), ninguna de las dos respondían, yo subí en carrera, algo me decía que algo no estaba bien, al llegar a la habitación encontré a Caitlin con Alex en brazos y a _______ (tn) recostada sobre la cama, miré bien sus brazos, su labio, ¿Quién le pudo haber hecho eso?, fruncí el ceño y Caitlin no respondió solo salió de la habitación.

Justin: ______ (tn) –le susurré-

-Vamos despierta –le acaricié su mejilla y ella se movió un poco-

-Hola –le dije mientras ella abría sus ojos-

Tu: Hola Justin –me dijo sonriendo con dificultad por su labio-

Justin: ¿Qué tienes? –la miré preocupado-

Tu: No es nada, solo un simple mareo y después… -hizo una pausa larga-

Justin: Después… -le dije para que continuara-

Tu: Caí –me dijo tímida-

Justin: Con que un simple mareo no –dije divertido y ella sonrió-

Tu: No es tan malo, seguro fue que almorcé tarde –dijo tratando de calmarme-

Justin: Pero esos golpes que tienes no es porque almorzaste tarde –dije seguro de lo que decía-

Tu: Pues no

Justin: No me digas que… -lo interrumpiste-

Tu: Justin evadamos el tema

Justin: Pero… -lo interrumpiste-

Tu: Porfa plis –le dijiste sentándote a su lado-

Justin: Bueno –sonrieron ambos-

Me levanté de la cama y caminé hacia el baño, al estar ahí abrí una cajita que Pattie me había dicho que era un botiquín de primeros auxilios, al abrirlo empecé a buscar algo para curarme el labio, encontré una pomada, la cogí y la coloqué sobre el lavamanos, seguí buscando y encontré unas pequeñas cintitas para heridas, las saqué y me miré al espejo, unas manos rodearon mi cintura, sonreí al mirar su reflejo en el espejo, el me dio la vuelta y quedamos a centímetros, tenía ganas de probar sus labios, sentir como nuestras bocas juegan una y otra vez, el se separó un poco de mí, yo miraba lo que él estaba haciendo, cogió la pomada y untó un poco en su dedo, después el tomo con delicadeza mi rostro y lo colocó sobre mi labio, yo gemí del dolor y él me sonreía, podía estar segura que él no me haría daño, luego limpio un poco su dedo y cogió las benditas que yo anteriormente había sacado, él cogió una tirita pequeña delgada y la colocó sobre la herida, después cogió otra y la colocó que formara una equis junto con la otra, al terminar lo miré y él me susurró juntando nuestras frentes “Ahora si te puedo besar”, yo sonreí y me agarré de su nuca, nos fuimos acercando hasta que nuestros labios se juntaron, el beso era delicado, suave, hasta que yo me aferré de él y el de mí, yo me guiden con mis piernas de su cintura y él me tomó de las piernas, el beso se tornaba más apasionado, Justin camino conmigo en su cadera aún y me arrecostó en la cama, yo tenía mis brazos en su nuca y él estaba encima de mí, en algún movimiento yo quedé encima de él, era un momento que quería recordar, sentir su piel con la mía, sentir las mariposas revoloteando en mi estómago, las sonrisas que se transmitían en cada beso, esos sentimientos que solo él podía lograr en mí, me fui separando de él depositando pequeños besos sobre sus labios, aunque quisiera no podíamos estar así, nos hacíamos daño, me levanté y caminé hacia el baño, me acomodé el cabello y fui en busca de una abrigo y la pijama,  solo un short del pijama, me lo coloqué y miré a Justin quién estaba en la puerta, él tomo mi mano y yo la suya, no quería que ese momento acabase, entrelazamos nuestros dedos unos con otros, ambos sonreíamos, yo abracé con mi mano libre su hombro, mientras que caminábamos Justin me contaba de sus entrevistas, revistas, fotografías de todo y yo lo escuchaba como nunca antes, quería recordar su voz, sus gestos al hablarme, todo de él, gracias a él aprendí a escuchar y a entender, oh, recuerdan las promesas que un día hicimos, bueno de eso estamos hablando en este momento.

El Short y el abrigo:

Tu: Justin… -lo interrumpí y paramos antes de bajar-

Justin: Dime –me miró sonriendo-

Tu: ¿Crees que nos crucemos en el futuro? –tenía miedo lo confieso-

Justin: ¿En el futuro? –preguntó sin entender-

Tu: Crees que nos volvamos a encontrar

Justin: ______ (tn) –colocó su mano en mi mejilla y yo la acaricié su mano con la mía- tu eres mi futuro, no estábamos preparados para tener un bebé, lo admito, fui un imbécil al decirte todo eso –yo asentí divertida y él sonrió- y te juro que me arrepiento, no te dejaré jamás, no te dejaré caer y si lo haces yo seré tu almohada para que cuando caigas no te golpees y te de fuerzas para levantarte, pase algo malo o algo bueno siempre estaré contigo, porque te amo, en cada diminuta gota de lluvia una caricia te voy a dar, cada rayo de sol miles de besos te daré, porque cada beso tuyo es más que juntar dos labios, me enseñaste todo sobre el amor y eso te lo agradezco –dejo de acariciar mi mejilla y me miró tierno-

Tu: Justin yo… -miré mis manos y deje caer una lágrima- en un futuro cercano no quiero nada sin ti, ya me cansé de aguantar eso de que no estás ahí siempre –lo miré limpiando las lágrimas-

Justin: Pero no llores –limpió una lágrima que se deslizaba por mi mejilla- aunque no me veas siempre, siempre estaré contigo

Tu: Ya me cansé, sé que todo va a empeorar, voy a terminar como una mora así morada y llena de bombas por todos lados, yo no quiero ese futuro, no quiero que Alex termine con un trauma por ver que a su madre le pegan no lo quiero –mis manos temblaban de los nervios-

Justin: -tomó mis manos las cuáles seguían temblando con las de él- tranquila, nunca dejaré que te vuelva a hacer algo y si lo hace cada herida la sanaré, tenlo por seguro –besó mi frente de una manera paternal llena de cariño-

Tu: Justin –dejé caer una lágrima-

Justin: Dime –la limpió-

Tu: “¿me abrasas?” –le pedí en medio de lágrimas-

Justin: Eso no me lo tienes que pedir –me tiré a él y enrollé mis brazos en su cintura, me aferré a él, mi cara llegaba a su pecho, si, era muy pequeñita, pero podía oler su colonia, me encantaba, la iba a recordar por siempre, no me quería separar de él, el apoyó su barbilla en mi hombro podía oler su aroma aún más, tenerlo cerca, sinceramente lo menos que quería era soltarlo pero recordé que lo podía asfixiar así que lo solté y limpié mis lágrimas que había derramado.

Tu: ¿Vamos? –dije aún más calmada-

Justin: Vamos –posó sus brazos sobre mis hombros y yo entrelacé nuestras manos-

Íbamos bajando cuando nos dimos cuenta que todos estaban en la terraza, caminamos hasta allá, mis ojos estaban chinitos de llorar y además brillaban como nunca, pero no era un brillo normal, era un brillo de amor, tristeza, odio, todos los sentimientos juntos convertidos en pequeñas lágrimas que tengo que evitar derramar, al llegar todos nos miraron incluso Pattie, ella sonrío, imaginé que Justin ya le había dicho, no me importaba si decían algo de Justin y de mí, ahora lo que más necesitaba era tenerlo cerca, poder tener un abrazo de él era todo, y lo hago porque lo amo, caminamos hacia los chicos y en el centro del semi círculo que habían hecho había una manta celeste gruesa y sobre esta Alex, cuando Justin apareció Alex empezó a dar pequeñas patadas, Caitlin quién estaba a su lado lo cargó y después lo llevó hacia nosotros, retiré el brazo de mis hombros de Justin para que pudiera cargar a Alex, Caitlin se lo entregó y ella me jaló del brazo para que la siguiera, solo me cambié de lugar, estaba a la derecha ahora en la izquierda, Caitlin me abrazó por los hombros aún de pie, todos veíamos a Justin con Alex, se veían lindos, tiernos, Caitlin susurró un Awww, yo sonreí ya que me hacía cosquillas en mi oído, Justin fue a caminar con Alex y yo me fui con él, eran las 5:30 p.m , la terraza tenía un jardín enorme, caminamos por todo el lugar, íbamos riendo, se sentía bien estar así, en familia, ahora entiendo porque mi madre siempre decía que la familia era lo primero para él, que no había nada… STOP, ¿mi mamá?

Tu: Justin –lo miraste seria-

Justin: Dime –dijo acurrucando a Alex en sus brazos-

Tu: Yo, ya regresó –corría hacia dentro de la casa, al estar ahí empecé a buscar de puerta en puerta algún lugar en donde hayan recuerdos, abrí unas cinco puertas y nada, caminé desesperada por un dolor de cabeza, en medio de caminar y de mi dolor, imágenes de mí infancia, de Chaz, de mi padre y de… mi madre, las lágrimas empezaban a salir sin que yo las controlase, caminé por detrás de las escaleras y ahí había una puerta, un impulso me hizo abrirla, el viento del impulso al abrirla jugaba con mi cabezo, bajé unas escaleras de madera, estaban viejas por como rechinaban con cada paso que yo daba, al terminar de bajarlas vi miles de cajas, literalmente, empecé a verlas una por una hasta que encontré una con un poco de polvo sobre esta, este lugar no debe haberse limpiado en años, vi el frente de la caja y decía “_______ (tn) recuerdos”, una sonrisa se dibujó en mi rostro, al fin podría descubrir aquellas dudas que me tenían casi loca, el dolor no disminuía, el polvo del lugar hacía que me diera alergia, pero nada iba a evitar que yo recordara-

Saque todas las cosas una por una, eran libros, álbumes con polvo, diarios, encontré varios foto retratos, hasta que vi una pequeña hojita amarrilla, con una letra fina en cursiva en ella, era escrita en pluma negra, estaba percudida, la saqué con cuidado y la empecé a leer mis lágrimas caían sin poder contenerme, no lo podía creer, abracé esa pequeña hoja, abracé mis piernas y hundí mi cabeza en ellas, dejé que mis lágrimas siguieran cayendo, me dolía haber no estado con mi madre en esos momentos y saber que ahora no está me dolía aún más.