Cap 5
-_______ -repitió mi nombre-
-¿Qué quieres? –Dije con desprecio-
-Hija –dijo con sus brazos abiertos para darme un abrazo-
-No –dije apartándolo- no más, sabes bien lo que hiciste, lo
sabes muy bien, nunca tendrás mi perdón y de mi boca NUNCA –recalqué- saldrá la
palabra padre –dije tomando mi vestido de un costado y luego Sali corriendo- Cuéntales todo lo tuyo a tu familia, no querrán darse cuenta por otra persona -le reté y me iba a ir-
-______ Espera -dijo sosteniendo mi brazo-
-Yo ya esperé suficiente Justin -le dije seria y me solté de su brazo dejándolo con sus manos cerradas viéndome como me alejaba de ellos-
Corrí hasta el gran salón, mi hermana bailaba con algunos de
los príncipes amigos de Justin yo la ignoré, no le mancharía su vida como lo
hizo José Ángel conmigo. Sali tomando mis zapatos altos con una mano y con la
otra agarraba mi vestido, el chofer que nos trajo a mi hermana y a mí me abrió
la puerta y con miles costos le exigí –Llévame a casa- y así fue, el empezó a
conducir mientras que yo pensaba en lo débil que era y el rencor que le tenía.
Al llegar al castillo un mayordomo abrió la gran puerta, le
dije a chofer que fuera a esperar a mi hermana el aceptó y se fue, en cambio yo
entré ¿para qué?, Para encontrarme otra sorpresa.
-Rodrigo –le grité-
-¿Por qué lloras? –dijo levantándose del sillón con su
camisa media desabrochada-
-Quítate –le ordené apartándolo- Solo reza para que mi
hermana no se dé cuenta de esto –iba a salir pero me detuvo-
-Creo que no se dará cuenta –dijo tomándome fuerte del
brazo-
-Yo no me confiaría de eso, mi hermana no es débil como tú,
una persona que no merece respeto y que se acuesta con cualquiera con tal de
recibir lo que has dado, puras miserias –dije zafándome de su brazo
bruscamente- Permiso –dije subiendo las escaleras hacia m i habitación-
Al llegar mi habitación cerré la puerta bruscamente, le puse
el seguro y me deslicé sobre esta, siendo la oscuridad mi compañía.
“Padre… aquel que tal vez no es quién engendra sino aquel
que educa y cuida”
Lloraba guardando mis debilidades y secretos para mí misma,
dejando caer el arma que llevaba conmigo al suelo, quería disparar y dejar este
mundo que tal vez no era el mío, miraba aquel arma negra con seis balas en ella,
cada una cargada con dolor y tristeza, con olor a fuego, olor a venganza,
necesitaba desahogarme y fue cuando miré mi brazo, aquel brazo limpió, color
porcelana, donde las venas llevaba la sangre en un andar de aquí para allá,
corrí hacia el baño limpiando mi rostro con mi antebrazo, ahí, ahí fue donde lo
encontré, aquello que según mis pensamientos, tranquilizaría mi alma y mis
penas.
Lavé mis manos y salí del baño, me puse mi pijama y
desacomodé aquella gran cama de madera gruesa con detalles hechos a mano con su
colcha color roja y sus cobijas blancas, me acosté y dejé reposar mi cabeza
dejando salir lágrimas que dejaban un rastro tibio recordando lo que hace
segundos sucedió.
-Nana ¿has visto a _______? –dijo Miley bajando las
escaleras-
-Está en su habitación princesa –dijo haciendo una
reverencia-
-Iré a verla –dijo subiendo las escaleras hacia el cuarto de
su hermana-
Miley subió las escaleras y al llegar a la puerta de su
hermana giró la manilla y estaba con el seguro –tonta- pensó riendo, la verdad
ella no se espera lo que iba a encontrar, buscó las llaves en una mesita cerca
de las escaleras, probó una por una –Por qué tienen que haber tantas puertas,
ya sé ya sé es un castillo, dah- pensaba mientras abría tu puerta, al encontrar
la llave entró a tu habitación, las grandes cortinas que tapaban el paso del
sol en el cuarto las abrió con una sonrisa y al voltear encontró a su hermana
abrasada a su almohada u su brazo extendido, ella se acercó a ella y una
lágrima cayó sobre su mejilla, no podía creer lo que hacía su hermana, pensaba
que la había cuidado bien pero ahora creía que no era así.
-¿Hermana? –preguntó ________ despertando-
-Si –dijo ella limpiando sus lágrimas-
-¿Por qué lloras? –Dijo limpiando las lágrimas de su
hermana-
-Por nada –trató de sonreír-
-Mientes –le dijo seria-
-Baja a desayunar allá hablaremos –dijo mirando el brazo de
su hermana-
-Bien –dijo _______ levantándose y luego su hermana se
retiró-
Me levanté de la cama y vi mi brazo, me dolía, pero era lo
que calmaba mis penas, y me gustaba, me dirigí al baño y me di una ducha,
después caminé a mi gran armario y como no le dije a mi nana o algunas de las
mucamas que me bañaría, me decidí por algo sencillo ya que quería salir y no
quería andar esos incómodos vestidos. Salí de mi cuarto y mi hermana estaba
sentada en la mesa mirando su desayuno seria, me asusté pero ya sabía de qué
quería hablar.
“El dolor… Solo lo calmo a mi manera”
-Buenos días –dije acercándome a la mesa-
-Mi niña quieres desayunar, le preparé un omelet delicioso y
tocineta me quedó delicioso –dijo sonriendo-
-Amo tu sonrisa –le dije- claro voy a desayunar eso tan
delicioso –dije sentándome en la mesa-
-Enseguida –dijo retirándose con una reverencia-
-¿Qué tienes? –Le pregunté a mi hermana-
-Te pregunto lo mismo a usted –dijo mi hermana-
-Nada –le dije seria-
-¿Por qué _______, por qué? –dijo ella molesta-
-No te entiendo, sé que cuidas de mi pero hasta ahora te
preocupas, lástima que ya es demasiado tarde Miley –dije levantándome de la
mesa-
-Princesa aquí está su desayuno –dijo un chef acercándose
con un plato a la mesa-
-Se me quitó el hambre –dije mirando a mi hermana molesta
tirando la servilleta y saliendo del comedor-
Caminé hacia la puerta donde unos guardias cuidaban del
castillo, salí y fui al establo ahí saqué a mi caballo y lo monté, quería
alejarme de todo, no quería acordarme de nada así que cabalgué hasta lo más
alto de Austria donde el prado es verde con unas pintas multicolor, flores,
amaba su olor.
Al llegar amarré mi caballo a un árbol y la vista era
hermosa, me arrecosté en el árbol donde estaba “beto” mi caballo y él hizo
mismo contemplando la brisa y gran compañía que teníamos ambos.
Me quedé dormida por un largo rato, supuse que era medio día
ya que mi estómago rugía, literalmente, escuché el galopeo de un caballo y unos
paso a mi lado, no presté atención, la verdad ya nada me importaba.
-Así que aquí estabas –dijo poniéndose de cuclillas a mi
lado-
-Ajá –contesté mirando el horizonte-
-Tu hermana llamó al castillo de Viena a ver si estabas ahí
pero supuso mal al pensarlo –dijo con una sonrisa-
-¿Enserio? –Pregunté sin importancia-
-Si –dijo respondiéndome-
-suspiré-
-¿Qué sucede?, si puedo saber –dijo sentándose a mi lado-
- Ich hasse mein Leben (Odio mi vida) –dije en alemán
pensando por el no entendía-
-¿Por qué?, ¿es acaso el reinado un conflicto para vivir?
–preguntó haciéndome temblar él tenía razón y por alguna extraña razón sentía
la necesidad de hablarle y decirle todo-
-lo miré y el entendió mi mirada hace tiempo no sentía eso,
solo con mi nana pero ella entendía poco por los regaños y miserias que recibía
de Rodrigo-
-Mi vida ha cambiado, pero –me puse de pie y empecé a
caminar cuesta abajo-
-¿Pero? –me dijo el para que continuara-
-Yo soy la misma –dije con los ojos llorosos-
“A veces prefiero ser yo misma pero otras veces… deseo
cambiar”.
Cap 8
Él se acercó a mí y me abrazó, mi instinto me hizo
abrasarlo, no pude evitarlo, su olor, sus brazos fuertes, sentir su respiración
cerca de mi cuello era nuevo para mí, al fin había encontrado el único que me
entendía pero no podía, era el hijo de mi peor enemigo.
-No –me alejé de él lentamente-
-¿Qué pasa princesa? –dijo sorprendido-
-Eres hijo de mi peor enemigo –dije negando con mi cabeza
mirando esos ojos que me hipnotizaban-
-Te lo repito princesa, él no es mi padre, el mío se llama
Jeremy, y.. –dijo cabizbaja-
-¿Qué? –Dije ansiosa por saber-
-me miró mordiéndose el labio-
-Ven –me tomó de la mano haciéndome caminar por aquella
colina hasta llegar a un árbol donde me arrecostó y me encorraló con sus brazos
mirando mis ojos mientras yo sonreía-
-Levanté una ceja y mordí mi labio y me escapé de sus labios
corriendo hacia otro árbol escondiéndome tras él pero al darme vuelta Justin
estaba ahí con una hermosa sonrisa, nos fuimos acercando de a poco, estábamos
rozando nuestras narices y nuestras frentes estaban juntas, yo cerré mis ojos y
sonreí, sentía como él se iba acercando, nuestros labios rozaban con nuestros
leves movimientos pero antes de que pudiera besarme salí corriendo entre risas,
mientras Justin me perseguía, llegué donde estaba mi caballo y me monté en él,
empecé a cabalgar hasta llegar al castillo, sabía que mi hermana estaba
preocupada por mí, pero sentir miles de sentimientos en mi guatita me hacía
olvidar todo incluso me sacaba una que otra sonrisa-
Al llegar dejé al caballo en el establo, lo peiné con una
sonrisa y antes de irme le di un beso y
salí, al llegar a la entrada del castillo los guardaespaldas hicieron una
reverencia y al entrar a la sala mi felicidad, todos mis sentimientos volvieron
a ser los mismos que antes, odio, tristeza, venganza, ¿Qué acaso no acataba mis
órdenes de que no quería un paso de él en este castillo?
-________ volviste –dijo sarcástico-
-Es mi casa, no creo por qué irme o por lo menos no lo veía
antes de que estuvieras aquí –dije seria-
-No quiero empezar –dijo sentándose en el sofá muy cómodo,
como me incomodaba su presencia-
-Entonces acata mis órdenes y no te quiero ver aquí –dije
seria-
-________ eres mi hija –dijo en tono obvio-
-No, yo lo dejé de ser hace mucho tiempo –dije manteniendo
mi posición-
-Eres una Castilla y es por mí –dijo molesto-
-Oye y ¿quién te mintió? –Dije levantando una ceja- Mi madre
era de Castilla y tú, tu eres de la Torre un pobre farsante que da por muerta a
su hija que esta lo desheredó como lo que fue –le dije la verdad-
-Yo soy el único heredero de toda Austria, o acaso se te
olvido –dijo levantándose derecho levantándome la voz-
-No, no lo eres y óyeme bien –me acerqué a él con toda la
rabia que tenía- NUNCA –le dije seria- lo serás –dije mirándolo seria y me
retiré-
Corrí a mi habitación y me deslicé sobre aquella ventana,
oculté mi rostro sobre mis piernas y miraba como poco a poco el sol se
ocultaba, cuando al fin observe el ocaso me levanté y volví al baño, me refugié
en la tina y en mis manos se encontraban unas hojas filosas, yo evité las
lágrimas y empecé a rayar mi piel, a descargar mis penas en ella, no merecía
hacerme esto pero el sufrimiento que sentía, los recuerdos de mi madre al
morir, la muerte de mi mejor amigo y mi padre, el mismo padre del único que me
hace sentir bien, él único que me entiende.
“Seré una historia, un recuerdo… Un sueño”
-Duerme pequeña, los libros de historia aguardan –una dulce
voz susurraba a mi oído mientras acariciaba mi cabello-
-¿Qué? –Dije abriendo mis ojos-
-Tranquila, no estoy molesta –dijo mi hermana con una
sonrisa-
-¿Por qué?, ¿Por qué eres tan linda conmigo cuando yo no lo
merezco hermana? –dije derramando unas lágrimas-
-Porque soy eso, tu hermana, aunque seamos princesas tenemos
sentimientos ________ y yo te quiero –acarició mi rostro-
-Mi padre –le dije-
-Él se fue, le ordené que se marchará –dijo acurrucándome
entre sus brazos mientras que yo me refugiaba entre sus tibios brazos-
-Él me quiere hacer daño –dije susurrándole-
-No, él solo quiere atormentarte pero eso no pasará por lo
menos cuando yo esté viva –dijo acariciando mi cabello-
-No, te hará daño, yo debo protegerte –dije levantándome y
mirándola a los ojos- Soy yo quién debo cuidarte y no puedo –dije llorando
arrecostandome sobre mi propio cuerpo-
-¿Por qué no?, tú me enseñaste a ser fuerte _______ -dijo frunciendo
el ceño-
-la miré y negué con la cabeza- mi madre me enseñó –le
susurré-
-acomodó mi cabello que caía por la forma en la que estaba-
sigue los pasos de mamá
-Hermana –le susurré- ¿merezco yo vivir? –le dije mientras
que miles lágrimas caían de mis ojos-
-Lo mereces ________, tu apenas empiezas a vivir, tal vez no
de la forma en la que quisieras pero lo estás haciendo
-Yo ya viví suficiente –le dije mirando mis manos-
-No –negó con una sonrisa corta pero con tristeza pintada en
ella-
-Nadie me entiende –le grité mientras me ponía en pie y
agarraba mi cabello- viví la muerte de mi madre, vi su cuerpo descomponerse,
olía su sangre, vi las ratas comerse pedazo por pedazo de ella, vi como… -mis
lágrimas caían al recordarme- vi como mi padre enterraba su cuerpo, lo que
quedaba de ella, y eso a nadie les importó, a nadie –le susurré-
-¿Y por eso tienes que descargar esa ira en tus brazos?, con
esas cicatrices, ________ ya tú lo habías superado, tus brazos habían sanado,
¿Por qué has de volver en lo mismo? –dijo algo molesta-
-Porque la amo –le susurré llorando-
“No todo cuento de princesas empieza bien, al menos, no el
mío”
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Holiiii jaja bueno chicas aquí les dejo una maratón y si veo muchos comentarios les subo otra ¿les parece? me espero que si, sean sinceras si ¿les gusta la nove?, agradezco a las chicas que comentan la verdad me hace mucha ilusión cada comentario, me encanta, igual que las visitas, han aumentado pero mi duda es esa.
Bueno les cuento que he estado en tratamiento para mis cosas y me he peleado con todos, no manejo mis sentimientos porque de una fase paso a otra, cuando creen que estoy bien me da una reacción distintas en segundos y ustedes saben que los pensamientos de muerte y suicidio pasa mucho así que me tienen muy controlada incluso cuando duermo y es algo que me frustra y hacen que me desespere y luego... Es muy difícil, mis amigas me pasan abrasando y me da miedo ya que no voy mucho al psicoterapeuta, no me gusta, te dan calmantes que te dan sueño, me hacen tomarlos pero no puedo, siempre me digo, "se fuerte", pero no puedo, bueno ya nos las aburro con mis historias drámaticas x3, las AMO, cuídensen, chau chau...
Comentarios:
Yurena: Holaaaa... Gracias linda, jajaja si yo te dejo un mensajito y hablamos, me parece una buena idea, ya te sigo en twitter :D, cualquier cosa me avisas, Tu novela, Dioooos tienes que seguirla, está re buena, me ha encantado, me enganché mucho, tengo que seguirla leyendo jaja, enserio que te gusta???, Esque tengo mis dudas,a ver que más, oh, no no, no me agradescas subir capitulos antes, para mí es genial poder expresarme por medio de personajes, me encanta *o*, jaja salvaje??, bueno creo que no está salvaje pero pronto la verás así, muy pronto diría yo :D... Chau chau guapa... SWAG...
Hey! Bueniiisimo me encanta que escribas un maratón, WOW Esta súper meva bien jajajaj sobre lo otro, piensa que es x tu bien i k así estarás mejor, si ves k te cuesta ir crea una experiencia positiva en torno a tu psicoterapeuta, desde aquí te mando un millón de besos!!! Chauuuu Preciosa!
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